Tratamos en este tema algo del horripilante gusto artístico de Kiko Arguello. También lo han tratado en otros sitios, como por ejemplo Infocaótica.
No queremos dejar al lector con el mal sabor de boca de esas deformaciones pictóricas egocéntricas, así que aquí tienen un buen momento del espíritu para pensar qué guiaba a nuestros grandes pintores cuando trataban de buscar en su arte el rostro de Cristo. En este caso, el beato Fra Angelico.
Tibi dixit cor meum exquisivit facies mea faciem tuam Domine requiram ne avertas faciem tuam a me ne declines in ira a servo tuo adiutor meus esto ne derelinquas me neque dispicias me Deus salvator meus (Ps 27, 8)
M.D.
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