Pues no. No hay un novissimus ordo.

Así de este camino se separa
a veces la criatura, porque puede
torcer, así impulsada, hacia otra parte;

Ayer os daba un texto para tener presente y aconsejaba no fiarse de nadie. No me equivocaba. He presenciado la lectura del decreto y es el decreto de aprobación de las celebraciones del directorio catequético del Camino. O sea, de su proceso para iniciar a los cristianos en la Iglesia que ya fue aprobado en 2010 tras ser corregido oportunamente y que nunca, a pesar de haberse autorizado a ello, ha sido publicado. Eso no afecta a la liturgia romana. Lo que se dice es que allí donde hay celebraciones en ese directorio que "por su naturaleza no son reguladas por la liturgia de la Iglesia", se aprueban como doctrinalmente adecuadas y lícitas. O sea, esto es ni más ni menos que la aprobación de una especie de sacramentales particulares del camino unidos al rito de iniciación de adultos de la Iglesia. Tal como en su día pudo aprobarse el Oficio parvo sin que eso pueda llegar a decir que substituía al Oficio Divino. Es sabido que aún aprobado el Oficio Parvo ha sido regulado múltiples veces a lo largo de la historia para corregir errores que sucedían en la práctica. Podemos decir lo mismo de las Letanías Lauretanas y similares o apurando de la misma forma en que los padres cristianos bendicen la mesa y enseñan a rezar a sus hijos.

¿Entonces porqué van hablando de que se aprueba "su" liturgia? Por lo mismo de siempre, por su mala formación que no distingue entre un sacramental y un sacramento dentro de la liturgia de la Iglesia. Lo que se les ha aprobado, serían a modo de acciones de uso particular del Camino en orden a vivir los sacramentos que por su naturaleza no quedan reguladas por la liturgia. O sea, que esos actos suyos serían ahora sacramentales particulares (u ordenamientos de los mismos sacramentales en orden a la inicación catequética) del Camino, ni más ni menos. Los sacramentos y el rito romano son otra cosa muy distinta como lo es la oración pública de la Iglesia en el Oficio Divino y en concreto la Santa Misa, que es la raiz y centro de toda vida sacramental. Todas ellas están normadas litúrgicamente porque constituyen la liturgia, en el grado menor de participación litúrgica están los sacramentales. La sujección a la liturgia de sus celebraciones ya les fue regulada por la Congregación del Culto Divino y los Sacramentos en la carta del cardenal Arinzé, que obligó a modificar sus estatutos para incluirla. Es por esto que los neocatecumenales repiten sin parar que la aprobación de los estatutos deja sin efecto esa carta. Pero eso es porque sus estatutos fueron modificados para incorporarla y llevarla a efecto (cosa que callan y que no dicen y de la que habría que averiguar el porqué).

Una mera comparación de los estatutos del 2002 y los definitivos del 2008 en el artículo 13, dedicado a la Eucaristía, nos muestra como esta carta ha sido asumida íntegramente y obliga a los miembros del Camino, por estatuto dado, a cumplir con todo lo que dice. Veamos.

Artículo 13 en estatutos ad experimentum que luego fueron modificados. (Los obtengo de la página de una parroquia neocatecumenal de Madrid y es curioso que a día de hoy sigan colgados en la red como si fueran válidos) 

§ 1. La Eucaristía es esencial al Neocatecumenado, en cuanto catecumenado postbautismal, vivido en pequeña comunidad.46 La Eucaristía, en efecto, completa la iniciación cristiana.47

§ 2. Los neocatecúmenos celebran la Eucaristía en la pequeña comunidad para ser iniciados gradualmente a la plena, consciente y activa participación en los divinos misterios,48 también según el ejemplo de Cristo, que en la multiplicación de los panes hizo sentarse a los hombres «en grupos de cincuenta» (Lc 9,14). Esta costumbre, consolidada en la praxis de más de treinta años del Camino, es fecunda en frutos.49

§ 3. En consideración también «a específicas exigencias formativas y pastorales, teniendo en cuenta el bien de personas o de grupos, y especialmente los frutos que de ello pueden derivar para toda la comunidad cristiana»,50 la pequeña comunidad neocatecumenal,51 con la autorización del Obispo diocesano, celebra la Eucaristía dominical52, abierta también a otros fieles, después de las primeras vísperas.

§ 4. Cada celebración de la Eucaristía la prepara, cuando es posible bajo la guía del presbítero, un grupo de la comunidad neocatecumenal, por turno, que prepara breves moniciones a las lecturas, escoge los cantos, provee el pan, el vino, las flores, y cuida el decoro y la dignidad de los signos litúrgicos

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46 Cfr. JUAN PABLO II, epist. Ogniqualvolta, 30 agosto 1990: AAS 82 (1990) 1515: «Es el anuncio del Evangelio, el testimonio en pequeñas comunidades y la celebración eucarística en grupos (cfr. Notificación sobre las celebraciones en los grupos del “Camino Neocatecumenal” en L’Oss. Rom., 24 diciembre 1988) lo que permite a sus miembros ponerse al servicio de la renovación de la Iglesia»; IDEM, Discurso a 350 catequistas itinerantes del Camino Neocatecumenal, en L’Oss. Rom., 18 enero 1994: «Todo esto se realiza en pequeñas comunidades, en las que “la reflexión sobre la palabra de Dios y la participación en la Eucaristía… forman células vivas de la Iglesia, renuevan la vitalidad de la Parroquia mediante cristianos maduros capaces de testimoniar la verdad con una fe radicalmente vivida” (Mensaje a los Obispos de Europa en Viena, 12 abril 1993)».
 
47 Cfr. OICA, 36, 368.

48 Cfr. CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II, const. Sacrosanctum Concilium, 48; CONGREGACIÓN PARA EL CLERO, Directorio general para la Catequesis, 85; S. LEÓN MAGNO, Sermo 12, De passione: «Nuestra participación del cuerpo y de la sangre Cristo no tiende a otra cosa sino a transformarnos en lo que recibimos, a hacer que nos revistamos enteramente, en el cuerpo y en el espíritu, de aquél en quien hemos muerto, hemos sido sepultados y hemos resucitado».
 
49 De este modo son atendidas las exigencias del hombre contemporáneo: se valoriza el domingo, evitando la dispersión propia del week end, se arranca a los jóvenes de las discotecas del sábado por la noche y de la droga, se da a la familia la posibilidad de estar unida el domingo en una liturgia doméstica – momento privilegiado en la transmisión de la fe a los hijos – y se permite a los hermanos más formados ayudar a animar las misas dominicales parroquiales; pero sobre todo la intensidad de la participación de la pequeña comunidad en la sagrada Eucaristía estimula y sostiene el cambio moral y el surgir de numerosas vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa y misionera
 
50 JUAN PABLO II, cart. apost. Dies Domini, 36; cfr. SAGRADA CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO, instr. Actio pastoralis de Missis pro coetibus particularibus: «Se exhorta vivamente a los pastores de almas a querer considerar y profundizar el valor espiritual y formativo de estas celebraciones».
 
51 Cfr. JUAN PABLO II, Discurso a 350 catequistas itinerantes del Camino Neocatecumenal, en L’Oss. Rom., 18 enero 1994: «Vuestra ya plurianual experiencia en el “Camino” ciertamente os habrá enseñado que la pequeña comunidad, sostenida por la Palabra de Dios y por la Eucaristía dominical, se convierte en lugar de comunión».
 
52 Cfr. Notificación de la Congregación para el Culto Divino sobre las celebraciones en los grupos del Camino Neocatecumenal, en L’Oss. Rom., 24 diciembre 1988: «La congregación consiente que entre las adaptaciones previstas en la instrucción Actio pastoralis, nn. 6-11, los grupos de dicho “camino” puedan recibir la comunión bajo las dos especies, siempre con pan ácimo, y trasladar, “ad experimentum”, el rito de la paz después de la oración universal» Siguiendo lo indicado en la Instrucción Ecclesia de mysterio (art. 3, § 3), para preparar a la asamblea a acoger mejor la homilía, el presbítero, con prudencia, puede dar la posibilidad a alguno de los presentes de expresar brevemente lo que la Palabra proclamada ha dicho a su vida.

Y aquí el artículo 13 en los estatutos aprobados en 2008 que se pueden obtener de la página oficial del Camino Neocatecumenal.

§ 1. La Eucaristía es esencial al Neocatecumenado, en cuanto catecumenado postbautismal, vivido en pequeña comunidad.47 La Eucaristía, en efecto, completa la iniciación cristiana.48

§ 2. Los neocatecúmenos celebran la Eucaristía dominical en la pequeña comunidad, después de las primeras vísperas del Domingo. Tal celebración se realiza según las disposiciones del Obispo diocesano. Las celebraciones de la Eucaristía de las comunidades neocatecumenales el sábado por la noche forman parte de la pastoral litúrgica dominical de la parroquia y están abiertas también a otros fieles.

§ 3. En la celebración de la Eucaristía en las pequeñas comunidades se siguen los libros litúrgicos aprobados del Rito Romano, con la salvedad de las concesiones explícitas de la Santa Sede.49 En lo concerniente a la distribución de la Santa Comunión bajo las dos especies, los neocatecúmenos la reciben de pie, permaneciendo en su sitio.

§ 4. La celebración de la Eucaristía en la pequeña comunidad la prepara, bajo la guía del presbítero, un grupo de la comunidad neocatecumenal, por turno, que prepara breves moniciones a las lecturas, escoge los cantos, provee

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47 Cfr. Juan Pablo II, epist. Ogniqualvolta, 30 agosto 1990: AAS 82 (1990) 1515: «Es el anuncio del Evangelio, el testimonio en pequeñas comunidades y la celebración eucarística en grupos (cfr. Notificación sobre las celebraciones en los grupos del “Camino Neocatecumenal” en L’Oss. Rom., 24 diciembre 1988) lo que permite a sus miembros ponerse al servicio de la renovación de la Iglesia»; Idem, Discurso a 350 catequistas itinerantes del Camino Neocatecumenal, en L’Oss. Rom., 18 enero 1994: «Todo esto se realiza en pequeñas comunidades, en las que “la reflexión sobre la palabra de Dios y la participación en la Eucaristía… forman células vivas de la Iglesia, renuevan la vitalidad de la Parroquia mediante cristianos maduros capaces de testimoniar la verdad con una fe radicalmente vivida” (Mensaje a los Obispos de Europa en Viena, 12 abril 1993)».

48 Cfr. OICA, 36, 368.

49 Cfr. Benedicto XVI, Discurso a las comunidades del Camino Neocatecumenal del 12 de enero del 2006: Notitiae 41 (2005) 554-556; Congregación para el Culto Divino, Carta del 1 de diciembre del 2005: Notitiae 41 (2005) 563-565; Notificación de la Congregación para el Culto Divino sobre las celebraciones en los grupos del Camino Neocatecumenal, en L’Oss. Rom., 24 diciembre 1988: «La congregación consiente que entre las adaptaciones previstas en la instrucción Actio pastoralis, nn. 6-11, los grupos de dicho “camino” puedan recibir la comunión bajo las dos especies, siempre con pan ácimo, y trasladar, “ad experimentum”, el rito de la paz después de la oración universal»

Como ven las diferencias son significativas e incluyen, tal como he resaltado, los elementos exigidos por la carta de Arinzé. Sólo hay una concesión: permanecerán en sus sitios cuando comulguen bajo las dos especies, pero el modo de comulgar será de pie y dada la prescripción de seguir los libros litúrgicos del rito Romano no se les exime del necesrio gesto de adoración (distinto al mero estar de pie) que se exige a todo cristiano que se acerca a comulgar.  Se excluye la posibilidad de que se pueda preparar una eucaristía sin el sacerdote, o también el que esta se excluya de la pastoral litúrgica dominical de la parroquia. O sea: son misas de Domingo, parroquiales a las que puede ir cualquier fiel y deberan ser anunciadas como tales y quedar, suponemos, las puertas abiertas durante la misma para cualquiera que quiera entrar. Por eso mismo sería interesante ver como se cumple la normativa litúrgica en las mismas para los fieles que acuden. Y en cuanto a las excepciones admitidas son las referentes al uso del pan azimo y la comunión bajo las dos especies y la de tener el rito de la paz después de la oración universal, que permanece ad experimentum mientras la Iglesia no diga otra cosa.

Porqué decía de no fiarse de nadie, porque normalmente los que van corriendo rumores y mentidas y desmentidas son incapaces de entender estas diferencias teológicas entre hablar de una liturgia o rito particular y la aprobación de actos no normados por la liturgia dentro del mismo rito o la diferencia entre los distintos sacramentales que se dan entorno a un acto catequético y la liturgia de la Iglesia. Excluyendo además todo lo que aquí os acabo de poner y que la Santa Sede ya exigió a los catecumenales en su momento. Que lo cumplan o no, pues eso está a la vista.

Lo que sí sería de desear es que publicaran ya esos volúmenes del directorio catequético para que toda la Iglesia pueda entender y aprovecharse de lo que es lícito y aprobado. El mantenerlos secretos lo que hace es precisamente dar a entender que al acto universal de aprobación de un sacramental se opone al acto particular egoista del que considera que el sacramental es algo suyo y sólo para él. ¿Se imaginan a Santo Domingo y los dominicos manteniendo en secreto el rezo del santo rosario en sus comunidades? 

M.D.